HONESTIDAD E INTEGRIDAD


La honestidad y la integridad parecen escasear en estos días. Sin embargo, la Biblia nos dice que forman parte de la vida del creyente. Lamentablemente, el mundo tiende a menospreciar este aspecto del cristiano y prefiere caracterizarlos como personas que están fuera de la realidad. Pero el creyente es simplemente alguien que permite a Dios influir en cada aspecto de su vida, en todos sus pormenores, en los asuntos diarios del trabajo, las finanzas, y las relaciones.
Los pasajes siguiente (haz click sobre ellos) nos enseñan cómo la integridad y la honestidad deben caracterizar nuestra vida.
  1. Debemos permanecer por encima de toda crítica. La vida fiel y honesta del profeta Daniel en el Antiguo Testamento, lo hizo “distinguirse” de cualquier otro (2 Corintios 7:2).
  2. Nuestra conducta debe hacer que otros glorifiquen a Cristo. Vivir una vida honesta y buena delante de nuestro prójimo no creyente traerá gloria a Dios (1 Pedro 2:9-12).
  3. Necesitamos ser ejemplo para otros. Debemos mostrar una vida de integridad para ser un sólido ejemplo para nuestro prójimo cristiano (Tito 2:6-8).