PERDÓN


Uno de los grandes principios de la vida cristiana es el perdón. Jesús ejemplificó este principio cuando pendía de la cruz, y oraba por las personas que lo habían crucificado (Lucas23:34). Sus palabras fueron tan poderosas e inesperadas que uno de los ladrones que estaba junto a Él se convirtió.
Puesto que Jesús nos perdonó completamente, Él quiere que sigamos Su ejemplo y perdonemos a otros. Como dicen las Escrituras: “Antes ser benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados (Efesios 4:32; 5:1).
La Biblia nos da importantes características sobre el perdón que debemos dar a otros.
  1. El perdón viene de Dios. Nuestro perdón a otros está basado en el perdón que Dios nos extendió a nosotros (Marcos 11:25)
  2. El perdón no conoce límites. Para un cristiano, ningún error es muy grande o muy pequeño, para no ser perdonado (Mateo 18:21-35).
  3. El perdón no es selectivo. No podemos elegir perdonar a unas personas y a otras no (Mateo 5:43-48).
  4. El perdón quiebra barreras. Cuando elegimos perdonar, experimentamos verdadera libertad (Colosenses 3:12-15).