El
Espíritu Santo es la persona más misteriosa de la Trinidad, la cual
incluye a Dios el Padre, Dios el hijo (Jesucristo), y Dios el
Espíritu (o el Espíritu Santo). A muchos les parece confusa la idea
de un Dios en tres personas. Honestamente, nunca vamos a comprender
este concepto por completo mientras estemos de este lado del cielo.
Algunos, equivocadamente, han pensado del Espíritu Santo como una
“cosa” y no como una “persona”. Esto puede ser provocado, en
parte, por la descripción bíblica que de Él se hace, cuando se
refiere a que es como el viento, o como paloma al descender sobre
Jesús, y otras comparaciones que la Biblia menciona.
Sin
embargo, estas descripciones deben equilibrarse con las descripciones
de los otros miembros de la Trinidad. Por ejemplo, Jesús se refirió
a sí mismo como el “pan de vida” y el “buen pastor”. De la
misma manera, Dios el Padre es mencionado como un “refugio” y “un
fuego consumidor”. Estas son metáforas usadas en las Escrituras
para comunicar el carácter de Dios. De la misma manera, las
descripciones singulares otorgadas al Espíritu Santo no implica que
Él sea solo una “fuerza” o un “poder”.
Jesús
dijo lo siguiente acerca del Espíritu Santo: “Cuando venga el
Espíritu de verdad, Él los guiará a toda la verdad... os hará
saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:13). El
Espíritu Santo tiene una personalidad distinguida, y tiene una obra
especìfica que Él quiere cumplir en la vida de los seguidores de
Jesús.
Exploremos
lo que la Biblia dice acerca del Espíritu Santo:
- A quién ayuda el Espíritu Santo. El Espíritu Santo da fuerza y poder a los seguidores de Cristo (Hechos 2:1-40).
- Cómo obra el Espíritu Santo con el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo obra junto con Dios el Padre y Jesús, el hijo de Dios, para que nuestra vida complazca a Dios (1 Pedro 1:2).
- Por qué Dios nos dio el Espíritu Santo. La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida es la marca de propiedad de Dios (Efesios 1:13-14).
- Cómo obra el Espíritu Santo en nuestra vida. El Espíritu Santo nos acerca a Cristo, entra en nuestra vida en el momento de la conversión, y nos llena de poder mientras le dejamos actuar en ella (Juan 14:15-17).
- Cuando se peca contra el Espíritu Santo. Existen seis maneras específicas en las que podemos pecar en contra del Espíritu Santo (leer Hechos 5:1-10).
- Por qué los cristianos necesitamos al Espíritu Santo. Es imposible vivir la vida cristiana sin la ayuda dl Espíritu Santo (Gálatas 5:16-26).